Tienes el coche siniestrado. Ya has aceptado una oferta. Piensas que lo peor ha pasado.
Y entonces alguien te suelta: “Ah, y tienes que dar de baja el coche en la DGT“.
Espera, ¿qué? ¿Yo? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Cuánto cuesta eso?
Bienvenido al maravilloso mundo de la burocracia española, donde nadie te explica nada hasta que ya es demasiado tarde y te llega una multa o sigues pagando el seguro de un coche que ya no existe.
La baja del coche en la DGT es uno de esos trámites que todo el mundo asume que “alguien se encarga”, pero nadie sabe exactamente quién. Y cuando las cosas se complican, empiezan los problemas: multas, seguros que siguen cobrándose, impuestos que no cesan…
Hoy vamos a aclarar todo esto de una vez por todas. Quién tiene que dar de baja el coche, cuánto cuesta realmente, qué pasa si no lo haces y cómo evitar que este trámite se convierta en tu peor pesadilla.
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ToggleQué es exactamente la baja de un vehículo en la DGT
Empecemos por lo básico.
Dar de baja un coche en la DGT significa comunicar oficialmente que ese vehículo deja de circular. Que ya no existe como vehículo activo en el registro de tráfico.
Hay dos tipos principales de baja:
Baja temporal: El coche sigue existiendo pero no va a circular durante un tiempo. Puede volver a darse de alta más adelante. Útil si tienes un coche que no usas pero quieres conservar.
Baja definitiva: El coche desaparece del registro para siempre. Es el caso de vehículos siniestrados, para desguace o que van a ser destruidos.
Cuando hablamos de coches siniestrados, casi siempre nos referimos a la baja definitiva. El coche no va a volver a circular. Se va al desguace, se vende para piezas o se exporta.
Y aquí viene el primer malentendido: mucha gente piensa que vender el coche es suficiente. Que con hacer la transferencia ya está todo solucionado.
Error.
Si el coche está siniestrado y va a desguace, no basta con transferirlo. Hay que darlo de baja. Y si no lo haces, seguirás siendo el titular a efectos legales, con todo lo que eso implica.
Quién tiene la obligación legal de dar de baja el coche
Esta es la pregunta del millón. Y la respuesta no siempre es tan clara como debería.
Según la normativa de tráfico, el titular del vehículo es el responsable de tramitar la baja.
Tú. El propietario. El que figura en el permiso de circulación.
Pero aquí viene el matiz importante: cuando vendes un coche siniestrado a un desguace, a un comprador profesional o a través de un intermediario, lo habitual es que ellos se encarguen de todo el proceso.
¿Por qué? Porque es parte del servicio. Porque tienen los medios. Porque lo hacen todos los días y saben exactamente cómo funciona.
Pero ojo: que ellos se encarguen no significa que tú no seas responsable. Si algo falla, si el trámite no se completa, si hay un error… el titular sigues siendo tú.
Por eso es fundamental que quede claro por escrito quién va a gestionar la baja. Y que te asegures de que efectivamente se hace.
Cuando vendes a un particular
Si vendes tu coche siniestrado a un particular que quiere repararlo, la cosa cambia. Aquí no hay baja, hay transferencia.
El comprador se convierte en el nuevo titular y asume todas las responsabilidades. Tú dejas de ser el propietario legal.
Pero cuidado: la transferencia debe hacerse correctamente. Si el comprador no la formaliza en la DGT, tú sigues siendo el titular. Y si ese coche genera multas, impuestos o problemas, adivina a quién van a buscar.
Cuando vendes a un desguace o comprador profesional
Aquí es donde la mayoría de la gente vende su coche siniestrado.
Los desguaces autorizados y los compradores profesionales tienen la obligación de tramitar la baja definitiva del vehículo. Es parte de su actividad regulada.
Cuando vendes a uno de ellos, firmas un contrato de compraventa donde se especifica que ellos se encargan de la baja. Te dan un certificado de destrucción o un justificante de que el vehículo ha sido entregado.
Y en teoría, asunto resuelto.
En teoría.
Porque en la práctica, hay desguaces que se retrasan, que no hacen el papeleo correctamente, que pierden documentación… Y mientras tanto, tú sigues siendo el titular.
Cuando lo gestiona un intermediario
Cada vez más gente usa servicios especializados que se encargan de todo: tasación, venta, recogida del vehículo y gestión de la baja en la DGT.
Aquí el proceso es más limpio. El intermediario coordina con el comprador final, gestiona toda la documentación y te mantiene informado del estado del trámite.
La ventaja es que hay un responsable claro que se encarga de que todo se haga bien. No dependes de que un desguace se acuerde de hacer el papeleo.
Pero de nuevo: asegúrate de que quede todo por escrito y de que recibes confirmación oficial de que la baja se ha completado.
Cuánto cuesta realmente dar de baja un coche en la DGT
Vamos a los números, que es lo que te interesa.
La tasa oficial de la DGT para tramitar una baja definitiva es de 8,30 euros.
Sí, has leído bien. Ocho euros y treinta céntimos.
Eso es lo que cuesta el trámite en sí. Pagas la tasa, presentas la documentación y listo.
Pero claro, la vida no es tan simple.
Si lo haces tú mismo
Si decides ir personalmente a una oficina de la DGT o a una Jefatura Provincial de Tráfico, el coste es eso: 8,30 euros de tasa.
Necesitarás:
- El permiso de circulación original
- La ficha técnica del vehículo
- Tu DNI
- El justificante de pago de la tasa
- El certificado de destrucción si el coche va a desguace
El proceso puede llevar una mañana entera entre esperas, colas y trámites. Pero económicamente, es lo más barato.
Si lo haces por gestoría
Muchas gestorías ofrecen el servicio de tramitar la baja por ti. Te evitas desplazamientos, colas y dolores de cabeza.
El coste varía según la gestoría, pero suele estar entre 30 y 60 euros, tasas incluidas.
No es caro si valoras tu tiempo. Ellos se encargan de todo, tú solo firmas papeles.
Si lo incluye el comprador del coche
Cuando vendes a un desguace autorizado o a un comprador profesional serio, la gestión de la baja está incluida en el servicio.
Coste para ti: cero euros.
Ellos asumen el trámite como parte del proceso de compra. Es su obligación legal y además les interesa hacerlo bien para evitar problemas.
Aquí la clave es asegurarte de que efectivamente lo van a hacer. Que quede reflejado en el contrato de compraventa. Y que te den un justificante.
Si usas un servicio integral
Los servicios especializados en compra de vehículos siniestrados suelen incluir toda la gestión: recogida del vehículo, tramitación de la baja en la DGT, gestión documental…
Coste para ti: cero euros.
Es parte del paquete. Tú vendes el coche, ellos se encargan de absolutamente todo. Recibes confirmación cuando la baja está completada.
La ventaja aquí es la tranquilidad. No tienes que perseguir a nadie, no tienes que preocuparte de si se ha hecho o no. Hay un responsable claro que gestiona todo el proceso.
Qué pasa si no das de baja el coche
Aquí es donde la cosa se pone fea.
No dar de baja un coche siniestrado puede traerte problemas serios. Y no estamos hablando de multas de 50 euros. Estamos hablando de líos legales, económicos y administrativos que pueden durar meses.
Sigues pagando el seguro
Mientras el coche figure como activo en la DGT, técnicamente sigue necesitando seguro.
Algunas aseguradoras son flexibles si demuestras que el coche está siniestrado. Otras no tanto.
Y si cancelas el seguro sin dar de baja el vehículo, puedes tener problemas. Porque legalmente, un coche sin baja debe estar asegurado.
Sigues pagando impuestos
El impuesto de circulación se paga mientras el vehículo esté dado de alta.
Si no tramitas la baja, el ayuntamiento seguirá cobrándote el impuesto año tras año. Aunque el coche esté en un desguace. Aunque no exista físicamente.
Y cuando te des cuenta, tendrás que reclamar, demostrar que el coche ya no existe, pelear con la administración…
Un follón evitable.
Multas y responsabilidades
Imagina este escenario: vendes tu coche siniestrado a un desguace. Ellos no tramitan la baja correctamente. Alguien usa las placas de matrícula en otro vehículo. Ese vehículo comete infracciones.
¿A quién llegan las multas? A ti. Porque tú sigues siendo el titular registral.
O peor: el coche se usa en alguna actividad ilegal. Y cuando la policía busca al propietario, apareces tú.
Son casos extremos, sí. Pero pasan. Y todo por no asegurarte de que la baja se tramitó correctamente.
Problemas para comprar otro coche
Si tienes un vehículo sin dar de baja y quieres comprar otro, puedes encontrarte con trabas administrativas.
Algunos ayuntamientos tienen límites de vehículos por titular. Algunas aseguradoras ponen pegas si tienes coches “fantasma” en tu historial.
No es lo más común, pero puede pasar.
Cómo asegurarte de que la baja se hace correctamente
Vale, ya sabes quién debe hacerla y cuánto cuesta. Ahora lo importante: cómo asegurarte de que efectivamente se hace.
Exige documentación por escrito
Cuando vendas el coche, el contrato de compraventa debe especificar claramente que el comprador se hace cargo de tramitar la baja.
No vale un “sí, sí, tranquilo, yo me encargo”. Tiene que estar por escrito.
Y debes recibir un justificante de entrega del vehículo. Un documento que acredite que has entregado el coche a esa persona o empresa en esa fecha.
Pide el certificado de destrucción
Si el coche va a un desguace autorizado, deben darte un certificado de destrucción.
Este documento acredita que el vehículo ha sido entregado a un centro autorizado para su descontaminación y destrucción.
Con este certificado puedes tramitar tú mismo la baja si el desguace no lo hace. O puedes reclamar si hay problemas.
Comprueba en la DGT que la baja se ha completado
Unas semanas después de vender el coche, comprueba en la web de la DGT que la baja se ha tramitado.
Puedes consultar el estado de tu vehículo con tu certificado digital o Cl@ve. Si sigue apareciendo como activo, tienes un problema.
En ese caso, contacta inmediatamente con quien se suponía que iba a gestionar la baja. Y si no responden o ponen excusas, tramítala tú mismo.
Guarda toda la documentación
Contrato de compraventa, justificante de entrega, certificado de destrucción, comunicaciones por email o WhatsApp…
Guárdalo todo. Si hay cualquier problema en el futuro, necesitarás demostrar que hiciste las cosas bien.
Cuánto tarda el trámite de baja
Otra pregunta frecuente: ¿cuánto se tarda en dar de baja un coche?
Si lo haces tú mismo presencialmente, el trámite se resuelve en el momento. Vas a la oficina, presentas la documentación, pagas la tasa y sales con la baja tramitada.
Si lo haces online o a través de gestoría, puede tardar entre 3 y 10 días hábiles.
Si lo gestiona el comprador del coche, depende de su diligencia. Lo normal es que se tramite en las dos primeras semanas tras la compra.
Pero aquí viene el problema: algunos desguaces o compradores se toman su tiempo. Acumulan varios vehículos y tramitan las bajas en lote. O simplemente van lentos.
Por eso es importante hacer seguimiento. No asumas que porque han pasado dos semanas ya está hecho. Compruébalo.
Diferencia entre baja definitiva y transferencia
Mucha gente confunde estos dos conceptos. Y es importante entender la diferencia.
Transferencia: Cambio de titularidad. El coche pasa de estar a tu nombre a estar a nombre de otra persona. El vehículo sigue activo, sigue circulando, simplemente tiene otro dueño.
Baja definitiva: El coche desaparece del registro. Ya no tiene titular porque ya no existe como vehículo en circulación.
Cuando vendes un coche siniestrado que va a desguace, no se hace transferencia. Se hace baja definitiva.
Cuando vendes un coche siniestrado a alguien que va a repararlo, se hace transferencia.
Son trámites diferentes, con costes diferentes y consecuencias diferentes.
Si haces una transferencia cuando deberías hacer una baja, el coche sigue existiendo legalmente. Y si el nuevo titular no lo asegura, no paga impuestos o lo usa indebidamente, tú puedes tener problemas para demostrar que ya no es tuyo.
Qué documentación necesitas para dar de baja un coche
Si vas a tramitar la baja tú mismo, necesitarás:
Permiso de circulación original: El documento pequeño que llevas en el coche. Si lo has perdido, tendrás que solicitar un duplicado antes.
Ficha técnica del vehículo: El documento grande con todas las características técnicas. También debe ser el original.
DNI del titular: Tu documento de identidad en vigor.
Justificante de pago de la tasa: El modelo 790 cumplimentado y pagado. Puedes hacerlo online en la web de la DGT.
Certificado de destrucción: Si el coche va a desguace. Lo emite el centro autorizado de tratamiento de vehículos.
Si falta algún documento, el trámite no se puede completar. Por eso es importante tener todo en orden antes de ir.
Casos especiales que complican la baja
Hay situaciones donde dar de baja un coche se complica más de lo normal.
El coche está a nombre de alguien fallecido
Si has heredado un coche siniestrado, primero tienes que hacer la transmisión por herencia. Luego podrás tramitar la baja.
Necesitarás el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades y la documentación que acredite que eres heredero.
Es un proceso más largo y normalmente requiere gestoría.
El coche tiene cargas o embargos
Si el vehículo tiene deudas asociadas, multas sin pagar o está embargado, no podrás tramitar la baja hasta que se resuelvan esas cargas.
Tendrás que pagar lo que se deba o llegar a un acuerdo con quien haya puesto el embargo.
Has perdido toda la documentación
Si no tienes ni el permiso de circulación ni la ficha técnica, tendrás que solicitar duplicados.
Esto añade tiempo y coste al proceso. Los duplicados cuestan alrededor de 20 euros cada uno y tardan unos días en emitirse.
El coche está en otra provincia
Si el coche está físicamente en una provincia diferente a donde está registrado, puede haber complicaciones administrativas.
Lo ideal es que el desguace o comprador que recoge el vehículo se encargue de todo. Ellos tienen experiencia gestionando estos casos.
Por qué es mejor que se encarguen los profesionales
Después de todo esto, la conclusión es clara: dar de baja un coche no es complicado, pero sí es tedioso.
Y si algo sale mal, los problemas pueden ser gordos.
Por eso, cuando vendes un coche siniestrado, lo más inteligente es trabajar con alguien que incluya la gestión completa de la baja en el servicio.
Alguien que:
- Tenga experiencia tramitando bajas todos los días
- Asuma la responsabilidad de que se haga correctamente
- Te mantenga informado del proceso
- Te dé documentación oficial cuando esté completado
Así tú te olvidas del tema. Vendes el coche, recibes tu dinero y la baja se gestiona sin que tengas que mover un dedo.
Sin colas en la DGT. Sin papeleo. Sin riesgo de que algo quede a medias.
Lo que debes recordar sobre la baja del coche en la DGT
La baja del coche es un trámite obligatorio cuando el vehículo va a dejar de circular definitivamente.
El responsable legal eres tú, el titular. Pero puedes delegar la gestión en quien compre el coche, siempre que quede claro por escrito.
El coste oficial es de 8,30 euros. Si lo hace un profesional por ti, no debería costarte nada adicional porque está incluido en el servicio.
No dar de baja el coche puede traerte problemas: seguirás pagando seguro e impuestos, pueden llegarte multas y tendrás líos administrativos.
Asegúrate siempre de que la baja se ha completado. Pide documentación, comprueba en la DGT y guarda todos los justificantes.
Y si puedes elegir, trabaja con alguien que se encargue de todo el proceso por ti. Te ahorrarás tiempo, disgustos y posibles problemas futuros.
No dejes que un trámite te amargue la venta
Vender un coche siniestrado ya es suficientemente estresante.
Lo último que necesitas es tener que perseguir a un desguace para que tramite la baja. O descubrir seis meses después que sigues pagando impuestos por un coche que ya no existe.
Hazlo bien desde el principio. Asegúrate de que quien compra tu coche se encarga de la baja. Exige documentación. Haz seguimiento.
O mejor aún: trabaja con un servicio que incluya toda la gestión de forma transparente. Que te quite ese peso de encima y te garantice que todo se hace correctamente.
Porque tu coche siniestrado ya te ha dado suficientes quebraderos de cabeza. El papeleo no tiene por qué ser uno más.







